Historias Urbanas

A veces la vida juega sucio y nos lleva a oscuros lugares, sin salidas aparentes y nos obligan a no comer, a no beber a la destrucción de nuestros cuerpos. Acostados en una cama sin despegar la vista de la pared, como aquel moribundo que espera que la hoz de la muerte acabe con su miseria. Es en ese preciso momento las tinieblas embaucan nuestra mirada de esperanza. Pero reza un adagio: “El momento mas oscuro de la noche es justamente cuando va a amanece.”

Dos señoras esperaban impaciente la llegada de su sobrina, no durmieron toda la noche, tensas, confiadas que la jovencita pudría sobrevivir al peligroso viaje de cruzar el bosque. Los primeros rayos del solo empezaron asomarse, las dos damas esperaban preocupadas en el umbral de la entrada de la casa.

- Kloy, tienes todo listo?
- Si, tengo te caliente, una frisa y su habitación esta lista, crees que llegue lastimada. Estoy muy preocupada, solo tiene doce anos.
- No te preocupes, ella es una de nosotras, la fortaleza y el talento es algo que lo lleva en la sangre.
- Eso lo entiendo Viuna, pero sabes que el bosque puede ser cruel, nuestra querida sobrina no tiene experiencia ni conocimiento alguno sobre las artes para que el bosque la respete. Y la última vez que la vimos se veía tan indefensa.
- ¡Por todas las pócimas de la gran madre! Kloy! Tranquilízate, ella estará bien, asumo que Blunha le entrego su libro de la sombras y ella en su momento lo sabrá usar.

Las dos recorrían el pórtico de su casona sin parar y mucho menos sin apartar la vista de las oscuras fauces del bosque. Viuna demostraba ser fuerte delante de su hermana, pero al igual que Kloy estaba hecha un manojo de nervios.

El sol parecía ser más perezoso que de costumbre, las dos poderosas brujas, guardianas de la parte norte del bosque aguardaban en el portal esperando que su Sabrina llegar, pero esto no ocurría.

- ¡Y si salimos a buscarla!
- ¡Kloy, por favor, tranquilízate y aguardemos, que ella llegara. En cualquier instante atravesará esos arbustos que cubren las raíces del gran árbol. El llegar aquí sola es la prueba de que puede aprender nuestros secretos. No puedes ayudarla.

Las dos brujas aun esperaban, tenían una gran misión y era instruir a su sobrina en las artes de la magia. Encomienda delegada por su hermana, fallecida en una feroz batalla con dos brujas de lado oscuro que quería adueñarse del bosque para propósitos malignos. Ellas no pudieron ayudarlas porque al igual que ella en ese mismo momento tuvieron que paliar ferozmente para proteger su parte del bosque al igual que sus hijas protegieron las parte del este y oeste. Blunha pudo mantener su parte del bosque a salvo y neutralizar a las dos brujas que la atacaron, pero fue maldecida hasta su tercera generación. Una maldición que su sobrina la cargaría por el resto de su vida. Tanto Viuna como Kloy no mencionaban la maldición y era una triste noticia que algún día tendrían que contarle a Winifer. Ella seria la última descendencia directa de su madre que seria guardiana del bosque y sin mencionar la soledad que la acompañaría por el resto de su vida.

Desde el día anterior las tías hablaban de cosas que harían con su joven pupila. Kloy le decía a su hermana como le enseñaría a conocer las hierbas y raíces para hacer poderosas pócimas y deliciosos bizcochos. Por otra parte Viuna le hablaba con ojos de competencia y suspicacia como le enseñaría a lanzara poderosos conjuros y intensos encantamientos, le enseñaría a protegerse. En verdad se sentían como cuando ellas enseñaron a sus hijas en ese mismo pórtico que ahora era participe de una espera interminable.

Viuna miraba fijamente la cara de Kloy, que era atravesada por una lágrima que solo significaba una cosa, ella inmediatamente dirigió su vista hacia el bosque y sin quererlo y a regaña dientes una lágrima broto sin permiso de sus ojos.