Maldita Estupidez, de Lu
8:33 | Author: Urbano
En realidad cuando andamos en las calles vemos cada cosa. Cosas que nos llama la atención, que nos hacen pisar el freno y observar, tratar de entender lo que le pasa al protagonista de la situación.

Iba en mi carro con los vidrios abajo y pude oír a un joven que cantaba, desafinado, pero muy emocionado. La pude oír algo de la letra de la canción que se confundían con el humo de sus cigarrillo, y como el joven cantaba, pude notar que estaba sufriendo y que la canción se identificaba con el.

Una vez una amiga me dijo que cuando estamos enamorados todas las canciones se adaptan a nuestra situación amorosa y esta es un ejemplo. Al verlo en esa agonía no pude dejar de pensar, esto seria un buen material para un cuento y decidí colocarme paralelo a el en un semáforo y hacerle varias preguntas.

- Hola! Disculpa que te interrumpa. ¿como se llama esa canción que estas escuchando?
- El me miro y tardo varios segundos en contestar, su móvil sonó en ese instante y atendió la llamada y solo grito: ¡Maldita estupidez, de Lu!

Al llegar a casa busque inmediatamente la canción y la escuche detenidamente y me di cuenta que ese joven, sin nombre, sufría. Intentare descifrar su agonía estudiando la canción, para compartir con ustedes el fenómeno de verlo a el desahogando su frustración y tal ves alguno de nosotros nos identifíquenos con su ¡Maldita estupidez!


Atrapado por estupido...

Maldita Estupidez (El Cuento)

Martín ya tenia esperado casi 3 horas, por no saber el horario de Gabriela, pero el no quería que cuando ella saliera se encontrara sola en la salida de su universidad. El esperaba paciente a que ella apareciera con su linda sonrisa y su pelo brillante. Martín se desvanecía por ella, era su debilidad, era capaz de hacer hasta lo imposible, solo para que ella estuviera feliz. Los minutos corrían sin piedad y el helado empezó a derretirse en la parte trasera del carro, a Martín no le quedo mas remedio que comérselo.

En todo el tiempo que llevaba esperando, solo pensaba en Gabriela. Recordaba como la conoció, en una oscura noche, donde solo su sonrisa brillaba. Martín contaba las horas que pasaba sin verla, su agonía empezaba cuando ella se alejaba. El solo se conformaba con verla y ella al poco tiempo le ofreció su amistad, el la acepto feliz. El recordaba los encuentros amistosos, las comidas que juntos disfrutaban. El recuerda orgulloso todas las cosas que el había hecho para ayudarla y para que ella saliera adelante.

El mira el reloj y explota en su cabeza el numero cuatro, ya son cuatro horas esperando, el prende otro cigarrillo y sigue esperando. A lo lejos Martín logra ver a una amiga de Gabriela y no duda en llamarla.

- Hola Inés! Soy Martín me recuerdas?
- Hola Martín! Claro que te recuerdo, esperas a Gabriela?
- Si! La has visto?
- Estuvimos juntas en la última clase, hace más de 3 horas que termino.

A pocos metros del manojo de recuerdos hay un grupo de jóvenes que se divierten con un tema muy peculiar. Una chica cuenta lo que esta viviendo con un chico. Todos ríen a carcajadas. La chica contaba con arrebato todo lo que el susodicho hacia por ella.
- Ese estupido fue capaz de hacerme el trabajo completo de Economía de Escala del cuatrimestre pasado, y ustedes pasaron las mil y una para poder entregarlo. Yo solo tuve que usar mi carita de niña confundida y ahí estaba mi trabajo listo.

Ella estallaba en carcajadas siguiendo a todo el grupo. Otro chico del grupo pregunto si ella por lo menos le dio un beso, a lo que ella contesto. – Estas loco!! Con darles las gracias y pasarme una tarde con el basto. No entiendes que es un estupido que esta loco por mi!

Todos reían por las historias que contaba sin piedad aquella chica. Una de las muchachas del grupo le dijo en un tono indignado:

- si no lo quieres, por que lo utilizas, por que juegas con sus sentimientos?
- Es fácil responder a tu pregunta… a todas nos gusta que nos traten como reinas.
- Pero si no lo quieres esta mal que lo utilices de esa manera.
- Oye una cosa, yo a el no le pido nada, el lo hace por que quiere y eso lo hace feliz. Además… ¿quien soy yo para quitarle su felicidad?

Todos estallan en carcajadas, y el grupo empieza a desintegrarse. Un joven le pregunta si quiere irse con el, ella responde:

- no gracias! El estupido debe de estar esperándome en la entrada. Miren! Vengan a ver!!
Todos se asoman hacia donde ella señala, y empiezan a observar a lo lejos a un joven con un cigarrillo recostado de un carro, terminando un helado. Todos ríen nuevamente y se van. Una chica llega corriendo y le grita desde lejos.

- Gabriela!! Martín te esta esperando en la entrada.

Gabriela se despide de todos y cada uno del grupo y se dirige a pasos rebuscados hasta Martín. El odia esperar y ya esta cansado y de mal humor. Ella llega sonriente y Martín sigue serio.

- Hola Martín! No sabia que estabas aquí, por que no me avisaste que vendrías a buscarme.
- Gabriela, el cuatrimestre pasado siempre te venia a buscar. Que te hace pensar que no te vendría buscar en este nuevo cuatrimestre?
- No se… te daré mi horario si quieres seguir viniéndome a buscar.
- Ok…

Suben al auto acompañados de un rotundo silencio. La actitud de Gabriela puso a pensar a Martín, a tal punto de que sintió como su corazón latía cada ves mas rápido y pensó como su vida y las oportunidades de les iban de las manos por estar creyendo que Gabriela algún día lo amaría. El se armo de valor y decidió hablar de una ves por todas.

- Gabriela, debes saber que por como te trato estoy enamorado de ti y tu nunca me has dado señales de que yo te intereso.

Ella no dice nada, solo piensa y el silencio invade nuevamente el auto. Martín vuelve y pone sus condiciones.
- se que a cualquiera le encantaría que lo trataran como te trato, pero yo estando cerca de ti sin ningún avance me estoy haciendo daño, yo creo que lo mejor es que nos alejemos. Estando a tu lado estoy estancado.
- Pero las cosas no son así Martín, yo tendría que pensarlo. En realidad no se que pensar.
- Yo no te pido que nos casemos Gabriela, pero por lo menos me gustaría ver algún avance entre nosotros, algo que me diga que yo te gusto y que podríamos ser algo más que amigos algún día. No quiero presionarte pero sabes que he intentado alejarme varias veces y siempre me buscas y haces algo diferente para encantarme. La última ves que me aleje, me llamaste y hasta fuimos al cine, cosa que nunca creí que lo haríamos juntos. Y querías hacer planes para ir a la playa el próximo fin de semana. Haces cosas que me confunden. En realidad me tienes confundido.
- Bueno, tengo que pensarlo, no se que decirte ahora, no se como explicarte lo que siento.
- De acuerdo, no quiero que te sientas presionada. Sabe que yo siempre te espero.
- Pero no todo puede ser color de rosa al principio o eso es lo que pensabas que todo seria color de rosa.
- No, se que las cosas entre tu y yo serian un poco difícil, pero creo que podemos hacerlo, claro esta, si lo hacemos juntos.

Ellos llegan a la casa de Gabriela y se quedan en silencio en el auto. Ella introduce un tema cotidiano y comienzan a conversara amenamente. Unos malditos minutos después (malditos porque ya Martín debió de haberse ido) pasa un joven que Martin no conocia. Gabriela lo saluda de una forma diferente y se desmonta del vehiculo. Comienza a conversas con el joven como si fueran algo mas que amigos.

- Hola! Como estas, que has hecho?
- Hola Gabriela! Estoy bien, estaba estudiando, no fui a la universidad hoy.
- Y por que? Y estas te conectaras hoy?
- No tenia clases, no me conectare, no puedo.
- Por que, esta dañado?
- Si. Y tu que haras? A que hora estas disponible? Crees que puedas pasar por mi casa.
- Bueno estare trabajando como hasta la 1:00 o 1:30.
- Pues pasa por mi casa.
- Esta bien, pero sera como a las 2:00
- De acuerdo Gabriela, nos vemos!
- Adiós!

Los celos invadieron a Martín y no dudo en exigirle a Gabriela una respuesta inmediata a la conversación pasada. ella solo se sienta nuevamente en el auto y sonríe, en ademán de que logro lo que quería. Pero ella no dice nada. Martín se impacienta y hace algo que ella estaba esperando.

- Dime Gabriela! Que te detiene! Dime! No te gusto? No soy tu tipo? Pero dime algo, necesito una respuesta para salir de esta incertidumbre. Yo quiero hacerte feliz, pero el problema es que no quieres!! Y se me esta olvidando que yo también quiero serlo.
- Martín! Es que por más que lo pienso, es como que no lo puedo asimilar…. Es que no……

Martín la interrumpe

- De acuerdo Gabriela, pues tu respuesta es no, solo eso necesitaba una respuesta. No tenia que esperar que mi lo que siento por ti creciera de esta manera, para simplemente decirme que no te intereso. Ahora no entiendo porque me tratabas así y me dejaste avanzar tanto contigo. Pero sabes cual de mi decisión, espero que seas feliz y nunca te conformes con nada en la vida y llega lejos. Adiós!

Martín libera los seguros de auto y Gabriela sale en silencio sin decir una palabra. El esta decidido a no volverla a ver nunca mas. En realidad se siente utilizado por ella, que solo estuvo a su lado durante casi tres anos porque el la taraba bien y hacia muchas cosas importante por ella. Pero Martín decidió dejar esa maldita estupidez de lado y avanzar.

Martín sale destrozado a toda velocidad, enciende un cigarrillo y sube el volumen del radio y suena una canción que ya el conocía y que sabia que era perfecta para la ocasión, empieza a cantar sin control, sin afinar, siente que desahoga el dolor con esa canción y sigue avanzando, llega a un semáforo y un joven le grita:

- Hola! Disculpa que te interrumpa. ¿como se llama esa canción que estas escuchando?
Martín mira fijamente al joven del vehiculo de al lado, su móvil timbro en ese instante y el contesta:
- Hola?
- Hola Martín! Es Victoria, como estas?
- Mal Victoria, necesito hablar con alguien, espera un momento Victoria. -¡Maldita estupidez, de Lu!-. Como te decía, necesito hablar con alguien.
- No te preocupes yo estoy aquí, te espero en mi casa
- Gracias Victoria, voy para tu casa.

A veces aparecen personas en nuestras vidas que estamos dispuestos a entregarlo todo, y llegamos a entregarnos sin esperar nada a cambio. Muchos lo definen como la reacción química que alborotan todo nuestro ser y no nos permite pensar con claridad, otros la definen como la única locura que es considerada normal, otros como el arma inventada por algún ser extraño que vino a destruirnos desde dentro, otros lo llaman santidad, otros simplemente lo llaman amor. Pero lo penoso de todo esto que algunas personas no valoran la entrega del otro y sin pensarlo, o pensándolo, juegan sucio. Y por más que te hablen las personas que viven contigo esta batalla no puedes liberarte de ese monstruo que te ataca desde dentro. Pero llega el momento que abrimos los ojos y nos obligamos a reaccionar.



Tan estupido como facilitar la bebida de un picante...



Esta es la canción que escuchaba Martín


Maldita Estupidez
LU


Sabes bien que te di lo que soy y tu amor es limosna y dolor
yo de ti fui un amante sin amor, se acabó y no me pidas perdón
mírate, mira que mal te ves y mírame que mi culpa no es
deja de atormentarme el corazón, lárgate, que ya no te quiero ver
No hay nadie en este mundo que me hiciera tanto daño
fue tonto no lo niego, me llegaste a convencer
y vienes y me mientes mientras vamos de la mano
seguro estás pensando que me tienes a tus pies
Maldita estupidez, yo quise hacerte feliz
pero el problema es que no quieres ser feliz, se me olvidó,
se me olvidó a mí también que yo también quería serlo
Y lo lamento no vuelvo a caer
y no diré que no habrá nadie mejor que yo, sí las hay
pero es que dudo que alguien crea en ti como yo
¿cómo te pude aguantar?
hoy diré que no me arrepentí de vivir el tiempo junto a ti
tal vez yo no sólo te imaginé, la verdad es que yo nunca te miré
ojala aprendas a distinguir entre el amor, el ego, el odio y la pasión
te olvidé no sólo porque te odie, sólo fue una pinche obsesión
Lo peor de todo es que sabes perfecto que eres mala
y andas presumiéndole a la gente que eres fiel
no digas que me extrañas porque no te creo nada
yo sé que tu actitud es tu más grande estupidez
y lo lamento no vuelvo a caer
y no diré que no habrá nadie mejor que yo, sí los hay
pero es que dudo que alguien vea en ti lo que tú nunca me pudiste dar
y se me olvidaba… te detesto tanto…
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2 comentarios:

On 21 de septiembre de 2007, 23:48 , Baakanit dijo...

Saludos nuevamente urbano. Quiero hacer unos cuantos señalamientos, disculpa mi descaro.

"La pude oír algo de la letra de la canción que se confundían con el humo de sus cigarrillo"

Cómo es posible que las letras se confundan con el humo? Las letras no están escritas.

Me gusta mucho como empieza el post tienes una voz única, pero inmediatamente empiezas a relatar el cuento, lo haces con una voz muy genérica, monótona, aburrida, no muestras la originalidad narrativa que demostraste en el monólogo de la viuda. Creo que deberías usar la fuerza narrativa del principio y mantenerla, sino pierdes al lector a mitad de camino.

Es muy buena práctica la de imaginarse la situación, pero hay que tener cuidado para no caer en los clichés narrativos.

Te cuidas

 
On 8 de marzo de 2009, 21:07 , Anónimo dijo...

Una de mis canciones favoritas de Lu

 
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