Historias Urbanas

Después de correr, choque de frente con la última batalla


Cunado corremos a lugares en busca de repuestas, nunca sabemos si en realidad ese lugar a donde llegas es el indicado, empiezas a preguntarte si lo estas haciendo bien, si tus instintos no te están jugando una mala pasada. Pero Dios no juega a los dados con nosotros. A veces pienso que estamos en un gran juego de Ajedrez, en el cual no tenemos dominio de las fichas. Ya tus amigos entendieron que necesitas librar esta batalla solo y esperan con ansias noticias tuyas, así como los familiares esperan a sus guerreros así esperaran paciente tus amigos a tu regreso. Sabes que todos te esperan, quieren oír todos los detalles de tus batallas, de los amigos que hiciste, de los enemigos que derrotaste, de las veces que caíste y de la que te levantaste.


Escrito desde lejos


Después de tanto correr Filo encontró el pueblo adecuado donde acampar y pensar en la situación de su amada. Primero decidió definir quien era su enemigo y por quien peleaba. El peleaba por su patria Jolisea y pelearía a muerte con su enemigo Indecirius.

Jolisea era su gran amor, el vio como Jolisea crecía y evolucionaba, haciéndose cada día una ciudad mas fuerte y prospera. Filo lucho y sacrifico muchas cosas por Jolisea, pero siempre su querida patria era asediada por Indecirius, el gran mal que hacia que Jolisea no sea lo que Filo quería que fuese.

Filo estaba hastiado de la situación que vivía junto a su patria amada, Indecirius insistía en hacer que Jolisea se alejara más y más de Filo. Existieron días de mucha pena para Filo y sus consejeros y ministros le ofrecían miles de consejos para acabar con el mal de Jolisea, de los cuales Filo no hacia caso y si aplicaban alguno no daba resultado.

Un buen día Filo decidió correr, no aviso a sus ministros ni consejeros, solo tomo su gran corcel azul, su armadura roja brillante y su gran espada en busca de una solución. Filo no sabia bien que hacia, pero se fue sin decir más. Toda Jolisea se estremeció por su partida, en realidad no entendían que estaba pasando. Toda Jolisea lo busco, enviaron palomas mensajeras, fueron encendidas las señales de humo, pero Filo no brindo muestra de su existencia.

Filo solo corría en su gran corcel, y sentía como el viento de ves en cuando arrastraba sus lagrimas por sus sienes, El sufría porque no podía entender como Jolisea su patria amada no luchaba contra Indecirius, decidió correr de Jolisea para ver si su patria amada era capaz de luchar y romper esas cadenas que no la dejaban expresarse como una nación que se preocupa por sus habitantes en este caso el hogar de Filo.

Filo sabia que sus Ministros y Consejeros estarían preocupados y antes de irse les dejo una carta explicando su partida, sin decir cuando regresaba, solo que emprendería un gran viaje. El vio las palomas mensajeras y las señales de humo, pero no se detuvo a descifrarlas. Solo corrió y corrió.

Después de dos días de cabalgar, su caballo estaba cansado, su armadura ya le pesaba bastante y los sentimientos por su amada patria lo hacían sufrir. Filo no podía estar lejos de ella y al correr como lo hizo le hacia sangrar el corazón. Filo sabia que no podía regresar sin una respuesta, solución o desenlace con referencia a la guerra con Indecirius, tanto para El como para sus ministros y consejeros, los cuales estaban cansados de verlo sufrir por su patria sin ninguna solución aparente.

Filo llego a un pueblo donde decidió descansar y esperar un milagro, en realidad no sabia por donde empezar, esperaba alguna señal de sus dioses para poder vencer a Indecirius y ser feliz en su adorada Jolisea. En la primera noche de su viaje soñó por primera ves con Jolisea, donde el veía como Jolisea derrotaba por si sola a Indecirius. Al día siguiente decidió ir al Oráculo del pueblo y buscar alguna respuesta.

El Oráculo le hablo de todos los atributos positivos que tendía su gran patria y lo que el podía lograr en esas tierras, que el no se imaginaba el potencial que existía en ese lugar. Le hablo de los inicios de Jolisea y Filo empezó a entender algunas reacciones de su amada patria en determinadas circunstancias. También le dijo que Jolisea lo necesitaba y lo extrañaba, que su patria lo quería, pero que Indecirius no la dejaba avanzar como nación y sin muchos rodeos el Oráculo le dio las nuevas buenas: al segundo día de tu partida, Indecirius tenia cautiva a tu amada patria, por eso solo recibiste mensajes (los cuales no contestaste ni leíste) el primer día de tu partida, al segundo día Indecirius la capturo. Pero es bueno que sepas que Jolisea ha empezado a luchar contra Indecirius. Filo pregunto si debía regresar y ayudarla a luchar contra Indecirius, el oráculo llena de confianza le contesto que no era necesario, que Indecirius esta siendo debilitado por toda Jolisea y que recibiría noticias de Jolisea dentro de un plazo de tres días. Filo incrédulo le dijo al Oráculo que jamás regresaría a Jolisea, el oráculo estallo en carcajadas diciéndole que el no podía vivir sin Jolisea y que esperara tranquilo que Jolisea lo buscaría.

Con más felicidad que desconfianza Filo se despidió del Oráculo a esperar las noticias de su ciudad. Filo estaba decidido a no volver a Jolisea si ella no luchaba contra Indecirius. Filo sabia que recibir noticias de su país era una batalla inminente y al estar en el tranquilo lugar donde estaba, donde la música era elfica y las personas eran de actuar pausado, solo pensó en la vieja frase de una gran guerrero: “El silencio antes de la batalla, es insoportable.”

Al segundo día después de la visita al Oráculo y tal como ella lo predijo, Filo recibió una paloma mensajera la cual solo podía ser de Jolisea, al verla desde lejos la reconoció y no pudo contener su alegría y saber que noticias le habían enviado de su patria.

- Hola Filo, no hemos recibido noticias de usted, queremos que regrese, pensamos que esta cerca de la ciudad.

Filo entendió de inmediato que ese mensaje era una clara muestra de que están luchando contra Indecirius, ya que si escribieron esa nota, es porque están rompiendo las ataduras del malvado enemigo.

A Filo no le importo la distancia, tomo su gran corcel azul, su armadura roja y su gran espada y corrió tan rápido como pudo para poder llegar a Jolisea. Traía consigo provisiones, para menguar un poco los desastres de las batallas. Al llegar entro clandestinamente sin que sus ministros y consejeros lo notaran y vio con alegría su amada Jolisea. Filo se mostró indiferente ante la ciudad, Toda Jolisea lo trataba de agradar, pero Filo se sentía defraudado por su patria, por no haber tomado antes la decisión de luchar contra Indecirius, pero a medida que fueron pasando las horas Filo fue tratando mejor a toda Jolisea y empezó a establecer cambios en la ciudad y Jolisea los acepto. Filo le dio a entender a su país que paliarían juntos para lograr estar como quieren estar. Al final del reencuentro Filo se dirigió a Jolisea:

- En realidad me encanto verte de nuevo Jolisea y más aun el gran paso que diste al empezar a luchar contra Indecirius.

Por primera ves Jolisea contesto, otra señal de su lucha contra Indecirius. Jolisea contesto diciendo también que le encanto su regreso y recordándole a Filo los planes del festival veraniego para la semana próxima.

Continuara…