Historias Urbanas

Necesito correr, no por miedo ni temores, no por escapar de malas situaciones, no por evadir el “¿que te pasa?” de mis amigos, no por huir de un amor que me apresa el corazón, no por evitar sufrir por algo que ni tan siquiera conocí. Es solo para escapar de esta sensación de asfixie el cual no entiendo.

Es increíble estar atestado de amigos grandiosos, de familiares que de una u otra forma sufren por ti, sin tan siquiera saber por que sufres tú. Tenerlos a todos ellos y sentir que ninguno te podría escuchar y entender como lo harías tu mismo, en este preciso momento es hora de corre.

Cuando llega ese momento que tienes que correr, llevar tu mente lejos, donde la lleve el viento, correr donde nadie te escuche, que tu corazón no se percate que estas solo para evitar derrame de lagrimas. Corre lejos a donde tus canciones favoritas cobren sentido. Corre lejos, a donde tu amor imposible no te encuentre, corre lejos a donde tus amigos mas preciados no puedan llegar, y solo ahí te darás cuenta que estas donde tienes que estar para organizar tus ideas y reinventarte para poder seguir adelante.

Piensa que no estas siendo cruel con las personas que te quieren, si te aman ellos te entenderán. Ahora estudia tu interior en ese lugar que encontraste y que en realidad siempre estuviste ahí, solo que tu cambiaste todo su alrededor, ya no tienes un monitor en frente, y esos aparatos que robaron tu privacidad ya no exciten. Las palabras escritas en tiempo real y que vuelan en un limbo para llegar a ti, perdieron su valor. Ahora solo estas tu y las responsabilidades que te ayudaran a pasar el tiempo en el cual tu interior descansara.

Si! descansa, de lo que debió ser y no fue, de ese amor que a sido cruel contigo sin saberlo (o sabiéndolo… quien sabe) y solo te mantiene atado a un gran árbol que a veces te da sombra y otras veces solo te calcinas.

Descansa de las presiones sociales, de tener que cumplir para mantenerte aceptado, al diablo con eso y piensa que tu salud interior, si tu interior, algo mas allá del espíritu, mas allá de tus sentimientos. Es algo tan profundo que yo, como escritor de este pensamiento, no puedo explicarlo.

Descansa de las personas mal intencionadas que solo piensan en el daño que pueden causarte, pero donde ahora estas, a donde corriste tanto para llegar, esas palabras sucias con malos sentimientos no puedan alcanzarte.

Descansa de tus amigos, ellos lo entenderán y esperaran por ti el tiempo que necesites, aunque al principio no lo entiendan, pero después te escucharan con atención los cuentos de tu gran viaje (aunque te interrumpan de ves en cuando y se desvíen de tu tema).


Descansa de tu vida acelerada, empieza a tomar las cosas con calma, ya no tienes presión ya ese aparato roba privacidad ya no existe, tu mente estará en una profunda paz. Olvídate de todo para recomenzar, ya lo has hecho, y lo haz hecho bien.